8 oct 2009

He atravesado el negro


He atravesado el negro y el bebé parece que se mueve. He atravesado el negro y el bebé parece que respira. He atravesado el negro y el bebé, por fin, comienza a llorar.

Me miran las dos enfermeras, el enfermero, la celadora, el técnico de la ambulancia. Me miran la madre y el padre. Y, después de salir de un tiempo que no sé quién me ha robado, me los encuentro mirándome expectantes y dispuestos a ir hasta el infinito y más allá.

Como despertando de un coma, me descubro a mí misma disfrazada de médico a punto de salir de la guardia en la sala de críticos con el bebé de dos semanitas, un filetito, en mi brazo. Supongo que he debido de hacer correctamente todas las maniobras de resucitación, porque me suena a música celestial ese llanto rabioso. Supongo que todo el instrumental y la medicación que ya tenía listo el equipo va a sobrar.
Todo ha sucedido a velocidad supersónica. Supongo que es que yo he dejado de respirar por empatía con el bebé, o a lo mejor así lo hemos hecho todos y nos hemos quedado como en un vídeo en el que se le da al "pause". Todos tienen pintada la cara de alarma y de gravedad, excepto, por suerte, los padres, ellos dentro del miedo ún tienen un atisbo de esperanza en su mirada.

Sonrío y casi lloro a la vez y me quedo un ratito el niño en mis brazos antes de devolvérselo a su madre. Es tierno, suave y huele a nenuco y a leche. Está vivo y lo va a seguir estando, así, tan frágil, pero vivo.

Logro desprenderme de él y se lo paso a los brazos de sus padres que están tan chocados que ni siquiera pueden llorar. La angustia ha sido tan fuerte que sólo pueden moverse como autómatas felices, con su bebé, que respira, se mueve, llora y ha logrado atravesar el negro.

La sala de críticos tiene un olor a desinfectante que me resulta tremendamente acogedor.

10 comentarios:

  1. ¡¡precioso¡¡¡..como una retransmisión por radio..lo he visto..lo he vivido

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  2. ¡Vaya! Me has puesto los pelitos como escarpias.

    ¿Te he dicho alguna vez, que es un gustazo leer tus crónicas hospitaleras? Con tu experiencia tienes para un libro completo de relatos.

    Aunque lo parezca, no te pierdo el rastro.

    Un abrazo

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  3. Encantador tu relato.A veces nos dejamos llevar por la inercia del trabajo y no nos damos cuenta de lo que significa esa pedacito de "carne" que pasa junto a nosotros, por eso es conveniente que hay personas como tú, que de vez en cuando nos recuerde la existencia de esos momentos tan tracendentales.
    Un beso

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  4. Que no, que no soy yo la protagonista, aunque escriba en primera persona a modo de "introspezones", como me decía mastuerzo, yo sólo cuento cosas por escrito. Y me alegra que os guste, y más lo de poder pensar eso de "¡qué hay de nuevo, viejo!" cuando vuelvo a ver por estos lugares a quienes aprecio.

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  5. Un relato negro con final rosa. Muy colorista!

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  6. a ver si paran ya de nacer ¡qué desastre!

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  7. Y Dios dijo, hagase la luz; y la luz se hizo.

    Quien dijo que los milagros, no existen.

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  8. Estar despierta.. feliz noticia. Mis agradecimientos.

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