20 nov 2015

Musgo invertido





El otoño me ha puesto hojas secas, musgo y moho en el corazón. A ratos se me levantan ventoleras en la cabeza y a ratos se me llenan de agua y barro los ojos. Un tilín de desesperanza me hace dar pasos de oso buscando guarida. Por suerte amenaza el invierno con ponerme un bloque de hielo para aplacar el hervor de mis ideas y dormiré hasta el próximo rayo de sol.




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